Biofiltro para el tratamiento de olores

BFT

CATEGORÍA TRATAMIENTO DE OLORES
TIPOLOGÍA DESODORANTES


El biofiltro para el tratamiento de olores del tipo BFT suele ser utilizado para controlar las emisiones de olores, desagradables y peligrosos para la salud, procedentes de procesos de tratamiento de líquidos y sólidos de origen biológica.


El biofiltro para el tratamiento de olores del tipo BFT está constituido, esencialmente, por: un tanque de contenenimento para todo el sistema compuesta por paneles estándar, montados con pernos en el sitio final; un sistema de soporte del lecho filtrante formado por perfiles y reja adecuados para soportar el peso del lecho filtrante en condiciones normales de funcionamiento y un tejido de contención semipermeable; un lecho filtrante compuesto por una mezcla calibrada de maderas de alta calidad, caracterizado por un alto grado de porosidad, alta retención de humedad y con características químico-físicas idóneas para el crecimiento y el arraigo de una flora bacteriana capaz de metabolizar los compuestos malolientes de origen natural o de síntesis inorgánica, aromática o alifática; uno o varios ventiladores centrífugos para la aspiración del aire a desodorizar y su introducción en el biofiltro; un sistema de pre-eliminación de olores y de humidificación del aire a través de un mini lavado alimentado con agua de servicio e instalado directamente sobre la tubería de suministro de aire al biofiltro; un sistema automático de humidificación del lecho filtrante constituido por tuberías de PVC, boquillas nebulizadoras y una electroválvula de accionamiento; una protección integral del biofiltro que permite mantener las condiciones ideales para la supervivencia de la flora bacteriana, evitando la exposición directa a los rayos solares que causarían un secado incontrolado del lecho; un sistema de control de los parámetros de funcionamiento del biofiltro constituido por un sensor de temperatura y un sensor de humedad relativa del lecho filtrante, conectados directamente al cuadro local de control; un cuadro eléctrico local de mando y potencia, instalado a bordo.


Los compuestos malolientes procedentes de las plantas de depuración de aguas y de las plantas de tratamiento de residuos suelen ser: hidrógeno sulfurado, mercaptanos, dimetil sulfurus y amoníaco. Estos compuestos pueden causar dificultades respiratorias a los técnicos de la planta y molestias a las personas que viven en los alrededores, si su concentración supera los límites de tolerancia humana. El sistema de tratamiento de olores ha sido diseñado para la eliminación o transformación de los compuestos malolientes para reducir susconcentraciones por debajo del umbral de percepción. Este resultado se alcanza facilmente con el uso de biofiltros del tipo BFT. Los caudales a tratar varían alrededor de 4-6 cambios por horas para lugares no sujetos a la entrada del personal;en cambio, varían alrededor de 10-12 cambios por horas para lugares sujetosa la entrada del personal. El ventilador está dimensionado para aspirar el aire a tratar y enviarlo primero a un sistema de pre-eliminación de olores y de humidificación y luego al biofiltro. El aire se distribuye de manera uniforme bajo el lecho y, gracias a la sobrepresión generada por el ventilador, atraviesa el lecho desde abajo hacia arriba. La flora bacteriana anidada sobre el lecho filtrante depura el aire de los compuestos malolientes y el aire depurado sale por la parte superior del biofiltro. El crecimiento bacteriano se aleja automáticamente del excedente del agua de drenaje que vuelve encima de la instalación de depuración de aguas. Este sistema permite alcanzar óptimos resultados (>99% de reducción de malos olores), con bajos costes de gestión y mantenimiento. El biofiltro del tipo BFT es muy eficaz para eltratamiento de hidrógeno sulfurado con una concentración de entrada de 400ppm como máximo. La estructura natural del lecho filtrante contrasta su tendencia natural a la acidificación debida al aire a tratar, por lo tanto, el control del pH del lecho debe efectuarse de vez en cuando mediante simples exámenes de laboratorio o con el uso de una sencilla instrumentación de campo. El sensor de temperatura y de humedad residual comprueban el perfecto Los compuestos malolientes procedentes de las plantas de depuraciónde aguas y de las plantas de tratamiento de residuos suelen ser: hidrógeno sulfurado, mercaptanos, dimetil sulfurus y amoníaco. Estos compuestos pueden causar dificultades respiratorias a los técnicos de la planta y molestias a las personas que viven en los alrededores, si su concentración supera los límites de tolerancia humana. El sistema de tratamiento de olores ha sido diseñado para la eliminación o transformación de los compuestosmalolientes para reducir sus concentraciones por debajo del umbralde percepción. Este resultado se alcanza facilmente con el uso de biofiltros del tipo BFT. Los caudales a tratar varían alrededor de 4-6 cambios por horas para lugares no sujetos a la entrada del personal; en cambio, varían alrededor de 10-12 cambios por horas para lugares sujetos a la entrada del personal. El ventilador está dimensionado para aspirar el aire a tratar y enviarlo primero a un sistema de pre-eliminación de oloresy de humidificación y luego al biofiltro. El aire se distribuye de manera uniforme bajo el lecho y, gracias a la sobrepresión generada por el ventilador, atraviesa el lecho desde abajo hacia arriba. La flora bacteriana anidada sobre el lecho filtrante depura el aire de los compuestos malolientes y el aire depurado sale por la parte superior del biofiltro. El crecimiento bacteriano se aleja automáticamente del excedente del agua de drenaje que vuelve encima de la instalación de depuración de aguas. Este sistema permite alcanzar óptimos resultados (>99% de reducción de malos olores), con bajos costes de gestión y mantenimiento. El biofiltro del tipo BFT es muy eficaz para el tratamiento de hidrógeno sulfurado con una concentración de entrada de 400ppm como máximo. La estructura natural del lecho filtrante contrasta su tendencia natural a la acidificación debida al aire a tratar, por lo tanto, el control del pH del lecho debe efectuarse de vez en cuando mediante simples exámenes de laboratorio o con el uso de una sencilla instrumentación de campo. El sensor de temperatura y de humedad residual comprueban el perfectofuncionamiento del biofiltro, ajustado automáticamente el tiempo de apertura de la electroválvula del aguaen función del grado de humidificación del lecho.

VENTAJAS

BAJOS COSTES DE FUNCIONAMIENTO

BAJO IMPACTO AMBIENTAL

MANTENIMIENTO MUY SENCILLO

ALTA EFICIENCIA DE TRATAMIENTO

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